¿Quién fue la primera persona a la que se ocurrió la idea de poner diferentes alimentos entre dos rebanadas de pan? El aperitivo que hoy conocemos como sándwich o emparedado tiene su origen a mediados del siglo XVIII en Inglaterra. Uno de los primeros experimentos en ponerse en práctica en la cocina fue el sándwich de pollo, ¡y está delicioso si lo compañas con otros ingredientes frescos y salsa César!
Hoy en día, el clásico sándwich inglés ha sufrido diferentes variaciones, a través de una receta mejorada que da lugar a infinidad de posibilidades. Con carne, embutidos, queso, verduras, y condimentos deliciosos como una buena salsa, es un alimento de lo más práctico para llevar a cualquier parte.
¿Tú también eres amante de los sándwiches? Descubre cómo conseguir un sándwich de pollo con salsa César de lo más jugoso con esta sencilla receta. ¡Tenemos para ti la combinación perfecta!
Historia del sándwich de pollo
El sándwich fue inventado nada menos que en el año 1762. Hoy es uno de los alimentos más típicos de la gastronomía inglesa que se ha extendido por todo el mundo. Este tentempié o comida se consume en casi todos los países y rincones del planeta, con diferentes versiones según los ingredientes que se añadan entre las dos rebanadas de pan.
Lo que surgió de un sencillo experimento del que fue responsable el aristócrata John Montagu, conde de Sandwich, fue rápidamente extendido entre sus conocidos y por toda la región debido a su practicidad. Un buen día le apeteció tomar carne entre dos rebanadas de pan para no tener que usar cubiertos. Este simple plato recibió el nombre del propio inventor: el sándwich.
Cómo conseguir un sándwich de pollo más jugoso
El sándwich de pollo es una de las versiones más clásicas y más consumidas de este famoso bocata. Muy sencilla de preparar, esta receta nos da la posibilidad de añadir los ingredientes que deseemos. Esto es debido a que la carne de pollo presenta un sabor neutro que combina con prácticamente cualquier ingrediente o salsa.
Sin embargo, el pollo presenta un ligero inconveniente: puede convertirse en una carne bastante seca. Si no quieres que tu sándwich quede insípido y seco, hay algunos tips que puedes seguir para hacer este sándwich de pollo con salsa César de lo más jugoso:
- Añade un toque extra de sabor y untuosidad con una fina capa de mantequilla sobre el pan. Tanto si lo vas a calentar después como si lo tomarás frío.
- Pon la carne de pollo cocida o asada deshecha en finas hebras para que sea más fácil de masticar y digerir.
- Dale un toque más fresco con una buena cantidad de lechuga fresca cortada en finas tiras.
- Acompañándolo con unas rodajas de tomate, pepino, y otras verduras, también logramos una mayor jugosidad.
- El toque final lo conseguiremos con la salsa César, que mezclada junto con la carne y la verdura, dará un sabor increíble al sándwich de pollo.
Monta tu sándwich de pollo y salsa César perfecto con los ingredientes que más te gusten, o sigue esta receta que te proponemos para disfrutar de un plato ligero y muy apetecible en esta época del año.
Instrucciones
- Pon la pechuga de pollo en un bol, salpimienta al gusto y añade el aceite de oliva, el zumo de limón y el orégano. Mezcla bien y deja marinar el pollo durante 15 minutos en la nevera.
- Pon una sartén al fuego con 1 cucharada de aceite de oliva y sella la pechuga a fuego fuerte un par de minutos por cada lado. Luego baja el fuego al mínimo, tapa la sartén y cocina unos 6 minutos. Retira la sartén del fuego y deja reposar tapado otros 4 minutos.
- Corta la pechuga de pollo en láminas gruesas y reserva.
- Tuesta las rebanadas de pan y procede a montar el sándwich. Primero unta las rebanadas con un par de cucharadas de salsa de yogur Choví. Coloca sobre una de ellas las hojas de lechuga.
- Encima pon el pollo y el aguacate en láminas. Espolvorea con el queso rallado y cierra el sándwich con la otra rebanada de pan. ¡Listo para hincarle el diente!
