En la actualidad, algunos de los platos de la cocina internacional se han divulgado ampliamente en nuestro país y podemos acceder a ellos fácilmente. Uno de estos platos es el Falafel, el cual resulta un plato exquisito para aquellos que disfrutáis comiendo unas buenas albóndigas o croquetas. No obstante, la diferencia de esta receta está en que no se elabora con carne o pescado, sino que se realiza a partir de alimentos de origen vegetal.
¿Qué es el Falafel?
El Falafel es un plato a base de legumbres, ya sean habas o garbanzos, condimentadas con una diversidad de especias.
Según el país, la legumbre empleada como ingrediente principal puede variar. La variante de Egipto, por ejemplo, se elabora a base de habas, mientras que el Falafel de Oriente Medio suele mezclar tanto habas como garbanzos.
¿Cuál es su origen?
Este plato tan sabroso remonta su origen a los tiempos de la Biblia, aunque existen discrepancias sobre el lugar concreto de su creación. Se dice que es probable que ya se consumiera incluso en el Egipto de la época de los faraones y desde allí se extendiera a la Península Arábiga.
Años después, esta receta se ha extendido y se ha convertido en un plato internacional, siendo hoy día el Falafel de garbanzo el más popular en todo el mundo.
¿Cómo se prepara?
En referencia a su elaboración, en el auténtico Falafel las habas o los garbanzos no necesitan ser cocidos, simplemente deben ponerse en remojo durante 24 horas en agua hasta que se ablanden (así que no sirven los típicos tarros de garbanzos cocidos que encontramos en los comercios), se les retira la piel y se trituran para mezclarlos con otros ingredientes como ajo, perejil, cilantro, comino y cebolla. Una vez hecha la pasta, esta debe freírse en abundante aceite bien caliente, de manera que quede tierno por dentro y con una capa crujiente por fuera, impidiendo que el aceite penetre en el interior.
¿Qué ventajas ofrece?
Como habréis visto, es una receta fácil de preparar y que ofrece diversas ventajas, entre las cuales encontramos que es totalmente apta para vegetarianos y celíacos, siempre que no se usen levaduras y harinas.
Además, es una excelente idea para aquellos a los que no os gustan o no consumís legumbres habitualmente, ya que es una manera de incorporarlas en la dieta disfrutando de su sabor característico.
¿Cómo puedes tomarlo?
A la hora de crear tu Falafel, puedes optar por el modo más tradicional, haciendo pequeñas bolas para hacer albóndigas, formas más alargadas para hacer croquetas, o simplemente hamburguesas, ya que admite diversas maneras de presentación, algo que resulta interesante para realizar en casa con los más pequeños.
Además, puedes introducirlo en un bocadillo con pan de pita, tomate, lechuga y cebolla, como parte de ensaladas o simplemente al plato. Y no te olvides de acompañarlo con una pizca de salsa de yogur, kebab Choví o picante, que le dará un toque exquisito.
Las cenas internacionales están de moda
Si quieres organizar una cena internacional con tus amigos podéis preparar muchas recetas con orígenes diferentes. En cada país la cocina es un mundo distinto, no le pongas barreras a tus gustos y deja que la cocine internacional te sorprenda.
Los esenciales de una cena internacional
- Uno de los platos que no puede faltar en una cena internacional es el Kebad. Descubre cómo preparar un kebab casero, dale un toque personal con un diseño diferente y sírvelo en forma de vaso.
- La comida italiana es clave en una cena internacional, si preparas un plato italiano tienes el éxito asegurado, uno de los mejores es el risotto de boletus. Preparar un risotto es muy sencillo, en pocos pasos te quedará perfecto.
- La comida asiática es otra de las esenciales en una cena internacional, además la variedad es infinita. Algo sencillo de preparar son unos noodles o fideos chinos, puedes comprar la pasta en cualquier supermercado, añádele verduras y dale el toque asiático con la salsa de soja. ¡Un resultado de 10!
Por último lo más importante, una buena compañía, ¡los amigos son la mejor opción!