Si existe un alimento versátil y fundamental en la comida típica italiana, ese es la pasta.
Un ingrediente apreciado en todo el mundo del que existen nada más y nada menos que alrededor 350 tipos diferentes, según la enciclopedia de la gastronomía italiana.
Cada uno de ellos con unas características y métodos de cocción diferentes, por lo que si quieres conocer los diferentes tipos de pasta que existen y cómo cocinarlos para sacar el máximo provecho a sus sabores y texturas, sigue leyendo.
Tipos de pasta italiana
Aunque los tipos de pasta italiana que existen se cuentan con centenas, lo cierto es que no todos son igual de conocidos.
Es por eso por lo que hemos querido recopilar los tipos de pasta más populares y clasificarlos en tres grandes grupos:
Tipos de pasta cortas
Macarrones (Maccheroni): Estos tubos cortos son perfectos para salsas a base de queso y gratinados.
Casarecce: Una pasta corta y enrollada, ideal para capturar salsas gruesas y pestos, ofreciendo una experiencia de sabor en cada bocado.
Pajaritas (Farfalle): Con su forma característica de mariposa, las farfalle son excelentes en ensaladas de pasta o con salsas ligeras y coloridas.
Hélices (Fusilli): Su forma en espiral es perfecta para retener salsas ricas y trozos de carne o vegetales, haciéndolos ideales para platos robustos.
Puedes probar esta receta de pasta con queso feta y tomate
Ñoquis (Gnocchis): Estos pequeños bocados suaves, hechos a base de patata, ofrecen una textura única. Son perfectos con salsas cremosas o una simple mezcla de mantequilla y salvia.
Prueba nuestra receta de ñoquis con salsa brava.
Tipos de pastas larga
Espagueti (Spaghetti): Este tipo de pasta, alargada y redondeada, es, sin lugar a dudas, uno de los más populares y versátiles, ya que combina a la perfección con una gran variedad de salsas.
Prueba estos espaguetis negros con alioli Choví
Tallarines (Tagliatelle): Estos fideos planos y anchos suelen acompañarse de salsas espesas y cremosas, como la boloñesa o la de setas.
Toma nota de cómo hacer estos tagliatelle con salsa de tomate y ajonesa
Fettucine: Similar a los tagliatelle, pero ligeramente más estrechos, son ideales para salsas cremosas y ricas, como Alfredo o con mariscos.
Tipos de pastas rellenas
Ravioli: Cuadrados de pasta rellena que pueden contener queso, carne, espinacas u otros ingredientes, por lo general servidos con salsas suaves.
Tortellini: Tienen forma de anillos pequeños y suelen estar rellenos de carne, queso o verduras, quedando, como los raviolis, perfectos con diferentes tipos de salsas ligeras.
Canelones (Cannelloni): Tubos grandes que se rellenan con carne, queso o verduras y se hornean, a menudo cubiertos con salsa bechamel o marinara.
Echa un vistazo a nuestros canelones de espinacas y ajonesa
Lasaña (Lasagna): Capas de pasta intercaladas con salsa, queso y otros ingredientes, horneadas para crear un plato rico y satisfactorio.
¿Te atreves con nuestra receta de lasaña de calabaza?
Tiempo de cocción ideal para cada tipo de pasta
Cocinar la pasta al punto exacto es fundamental para poder disfrutar de su sabor y textura óptimos. A continuación te ofrecemos el tiempo de cocción ideal de los principales tipos de pasta para que puedas cocinarlos a la perfección.
Gnocchis: Basta con una cocción de 2 a 3 minutos desde el momento en el que el agua entra en ebullición para que queden en su punto exacto.
Casarecce: Este tipo de pasta suele necesitar unos 11-13 minutos para alcanzar una textura al dente.
Farfalle: Para obtener la textura perfecta, cocínalos durante unos 10-12 minutos.
Fusilli o Hélices: Requieren entre 10 y 12 minutos para cocinarse correctamente.
Tagliatelle: Suelen estar listos en 6-8 minutos.
Fettucine: Como los tagliatelle, requieren aproximadamente 6-8 minutos para cocinarse al dente.
Espagueti: Dependiendo del grosor, suelen requerir entre 8 y 10 minutos para una textura al dente.
Macarrones: Para una textura ideal, deben cocinarse alrededor de 9-12 minutos.
Ravioli: Los tiempos pueden variar según el tamaño y el relleno, pero generalmente se cocinan en 5 minutos.
Tortellini: Deben cocerse de 10 a 12 minutos para alcanzar una textura al dente. Los frescos estarán listos en unos 4 o 5 minutos.
Canelones: Estos requieren una pre-cocción de unos 5-7 minutos antes de rellenarlos y hornearlos.
Lasagna: Deben hervirse durante 8 minutos, salvo que estén cocidas, en cuyo caso solo necesitan ser montadas y hornearse.
Recuerda que estos tiempos son aproximados y que pueden variar dependiendo del fabricante, por lo que revisa atentamente las instrucciones que encontrarás en el paquete para conseguir que tu pasta quede siempre al dente.
Trucos para cocinar la pasta
Si lo que buscas no es solo una pasta al dente, sino que sepa y tenga la textura como si fuera sacada de una auténtica trattoria italiana, ten presentes los siguientes consejos:
- Usar abundante agua salada: Para cocinar pasta, utiliza una olla grande con abundante agua. Añade sal una vez que el agua esté hirviendo. La regla general es de aproximadamente 1 cucharada de sal por cada 2 litros de agua.
- No agregar aceite al agua: A pesar de que casi todos los hacemos, agregar aceite al agua de cocción no evita que la pasta se pegue y puede dificultar que la salsa se adhiera a la pasta.
- Respetar los tiempos de cocción: Sigue los tiempos de cocción recomendados en el paquete para lograr una textura al dente. Recuerda que la pasta continúa su cocción incluso después de ser escurrida.
- Reservar agua de la cocción: Antes de escurrir la pasta, reserva una taza del agua de cocción. Esta agua rica en almidón es perfecta para ajustar la consistencia de tu salsa.
- Mezclar pasta y salsa de la forma adecuada: No sirvas la salsa sobre la pasta; mejor mezcla la pasta con la salsa directamente en la sartén, añadiendo un poco del agua de cocción reservada si es necesario. Esto ayuda a que la pasta absorba los sabores de la salsa.
- Cocina la pasta en la salsa: Para intensificar los sabores, termina de cocinar la pasta en la sartén con la salsa durante el último minuto.
- Usar ingredientes de calidad: Elige ingredientes de alta calidad para la salsa; desde tomates frescos hasta hierbas aromáticas y un buen queso para rallar.
- No enjuagar la pasta: A menos que estés preparando una ensalada de pasta, no enjuagues la pasta después de cocinarla, ya que esto elimina el almidón que ayuda a que la salsa se adhiera.
Siguiendo estos sencillos consejos conseguirás unos platos de pasta a la altura del mejor restaurante italiano. Prueba toda la variedad de recetas con pasta que puedes encontrar en nuestra web.