Las empanadillas son uno de los platos más versátiles y deliciosos de nuestra cocina. Ideales para hacer un relleno aprovechando cualquier ingrediente que tengamos en el frigorífico. Son también una forma cómoda para que tanto niños como adultos tomen esos alimentos que les cuesta más incluir en la dieta, como las verduras o el pescado.
Para tomar como aperitivo, como primer plato o en un plato principal con otro acompañamiento, hoy te proponemos una versión de las clásicas empanadillas muy fácil de llevar a cabo. Prepárate para sorprender a tus comensales con esta receta de empanadillas de pollo y salsa brava, incluso si es la primera vez que te animas con esta preparación.
Descubre de dónde proceden las empanadillas tal y como las conocemos hoy en día, y cuál es el truco de los cocineros españoles para que salga una forma perfecta y un punto de fritura de lo más profesional desde la primera vez.
¿Cuál es el origen de la empanadilla?
Las empanadillas son unos pequeños bocados de masa con diferentes tipos de rellenos, que proceden de las empanadas grandes tradicionales. Para la elaboración de esta variante de menor tamaño se prepara una masa en forma de tortilla, sobre la que se pone carne picada, pescado u otros ingredientes, para después cerrarla y freírla en abundante aceite.
A diferencia de la empanada gallega tradicional, que se cocina en el horno, las empanadas más pequeñas se pueden freír también, quedando con una textura crujiente en el exterior y jugosa por dentro.
Esta sencilla receta se popularizó en España alrededor de los años 50, como una manera muy práctica de aprovechar las sobras de algunas comidas como ingrediente para rellenar las empanadillas, de la misma forma que se hace con las croquetas. En esta época era muy común hacer empanadillas de bonito, de carne, e incluso con verduras que quedaban del día anterior para consumirlas de una manera original.
Es también muy típico acompañar las empanadillas con diferentes salsas, como en esta receta de empanadillas de pollo y salsa brava que le da un toque extra de sabor en contraste con la suavidad de la carne blanca de ave.
¿Cómo conseguir unas empanadillas crujientes y doradas?
La elaboración de las empanadillas de pollo en sí no es nada complicada. La masa es muy sencilla, e incluso se puede comprar ya hecha, y el relleno ofrece miles de posibilidades diferentes.
Lo más complicado viene en el momento de cerrar las empanadillas, para que durante la fritura queden perfectas sin que se abran y se escape la masa, que deberá verse dorada y crujiente al morder.
Para que tus empanadillas de pollo y salsa brava queden perfectas, el truco para cerrarlas es poner la cantidad de relleno justa, sin pasarse, y pintar el borde interior de la masa con un poco de huevo batido para que quede bien pegado. Presiona con las puntas de un tenedor alrededor del borde de las empanadillas, y así la masa quedará bien adherida.
Aprovecha el huevo batido para pintar las empanadillas en la parte superior antes de freírlas en la sartén o hacerlas en el horno. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente o el horno precalentado antes de cocinarlas, y disfrutarás de las empanadillas de pollo y salsa brava más crujientes y con el tono más dorado que jamás hayas visto.
Instrucciones
- Para hacer esta receta puedes hacer la masa de las empanadas en casa como te contamos a continuación o utilizar obleas de empanadilla ya preparadas.
- En un bol calienta la mitad del agua con la sal durante unos segundos en el microondas para que ésta se disuelva.
- En un bol grande pon el agua caliente, el resto del agua, el aceite, la harina y la sal. Mezcla bien y amasa unos 5 minutos hasta obtener una masa homogénea. Haz una bola con ella, ponla en el bol engrasado con aceite y déjala reposar en la nevera tapada durante un mínimo de 30 minutos.
- Mientras prepara el relleno de las empanadas. Cuece el pollo, en este caso una pechuga, en una cazuela con agua y sal durante 20-30 minutos (según su tamaño).
- Saca el pollo a un plato y por otro lado reserva 200 ml del líquido de cocción. Cuando esté templado desmenúzalo en trozos con las manos.
- Al mismo tiempo coloca una sartén al fuego con un par de cucharadas de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el pimiento durante 7-8 minutos.
- Añade el pollo desmenuzado, el líquido de cocción que has reservado y el comino. Cocina a fuego medio durante 10 minutos hasta que no quede casi caldo.
- Entonces añade las aceitunas, los huevos cocidos partidos en trozos pequeños y un par de cucharadas de Salsa Brava Choví. Mezcla bien y deja enfriar el relleno un poco.
- Enharina una superficie limpia y estira la masa con un rodillo o botella hasta que tenga un espesor de 3-4 mm. Corta las empanadillas utilizando un molde o plato para marcar el círculo de unos 10-12 cm de diámetro.
- Para rellenar las empanadas coloca una o dos cucharadas del relleno en el centro de cada disco. Humedece con agua los bordes de la masa y dobla el disco de masa por la mitad para unir los bordes. Puedes hacer el típico trenzado de las empanadas argentinas o el cierre más básico que consiste en aplastar el borde usando un tenedor.
- Coloca las empanadas sobre una bandeja de horno con papel vegetal y hornéalas durante 20-25 minutos a 220º con el horno precalentado. También puedes freírlas si lo prefieres.
- Sirve las empanadas acompañadas de la Salsa Brava Choví. Si queréis puedes congelar algunas empanadillas antes de hornearlas y así las tendrás listas para otro día.