Encontrarás pocos ingredientes tan versátiles en el mercado como la sepia. Aunque este molusco puede resultar algo insípido, las croquetas de sepia son una auténtica explosión de sabor en paladar. Vamos a enseñarte a preparar una bechamel que no dejará indiferente a ninguno de tus comensales.
Las croquetas de sepia son uno de los acompañantes o aperitivos más deliciosos de nuestra gastronomía. Déjate seducir por la gustosa textura y el rico sabor a mar con un solo bocado. ¡Te sorprenderás!
Quién inventó las croquetas
A pesar de ser uno de los clásicos de nuestra cocina, el origen de las croquetas no es español sino francés. La primera persona que creó la masa base de las croquetas fue el encargado de la cocina de Luis XIV, Louis de Bechamel. En realidad, la bechamel tal cual la conocemos hoy en día es el resultado del perfeccionamiento de otra salsa más antigua a base de crema.
Sea como sea, el cocinero Antoine Cámere fue el primero en servir una cena a base de bechamel en 1817. Su comensal era, nada más y nada menos, que el archiduque de Rusia. Cámere tuvo la brillante idea de cubrir la masa de bechamel con una capa crujiente, de ahí que al plato lo llamase croquettes a la rolaye.
Esta croqueta era mucho más dura de la que comemos hoy en día. Sin embargo, cada país ha ido adaptando la receta de las croquetas al gusto del pueblo. El nombre de esta ovoide a base de bechamel proviene de la onomatopeya croquer o croc en francés, que significa crujir. Al recordar esto no volverás a pronunciarlas mal y dejarás de lado las “cocretas”.
Curiosidades sobre las croquetas de sepia
Este delicioso aperitivo o plato ligero viene acompañado de muchas curiosidades. Algunas de ellas son las que siguen:
- Ya hemos hablado del origen de las croquetas. Lo que no os hemos dicho es que, en sus inicios, se hacían a base de patatas y no bechamel.
- Existe un Día Mundial de la croqueta y es el 16 de enero.
- A pesar de ser tan clásicas en nuestra gastronomía, el origen de las croquetas no es español sino francés.
- Se pueden hacer croquetas con todo tipo de alimentos sobrantes. En este caso nos decantamos por la sepia, pero las croquetas son una manera perfecta para aprovechar cualquier resto de comida.
- Hay un récord mundial de comer croquetas.
- Se pueden degustar directamente con las manos o empleando cubiertos.
Visto todo esto, ¿a qué esperas para probar tus propias croquetas de sepia con Allioli Choví?
Instrucciones
- En una cazuela o sartén, pon a calentar el aceite de oliva y sofríe la cebolla durante 10 minutos. A continuación, añade la sepia troceada y sofríe unos cinco minutos, hasta que esté hecha.
- Incorpora la harina y, con la ayuda de unas varillas, remueve hasta que se haya integrado. Sin dejar de remover, cocina la harina durante 7-8 minutos.
- Calienta la leche y mézclala con la tinta de calamar. Vete añadiendo esta mezcla bien caliente a la cazuela en pequeñas cantidades y remueve enérgicamente con las varillas para evitar que se formen grumos. Sigue haciendo esto durante unos 10 minutos, añadiendo e integrando toda la leche.
- Cocina la bechamel a fuego bajo-medio durante 10 minutos o hasta que espese. Reserva la masa en una fuente y cubre con film tocando la bechamel para que no se forme costra. Deja que se enfríe en la nevera de un día para otro.
- Al día siguiente, prepara dos recipientes. En uno pon el pan rallado y en el otro el huevo. Forma bolitas o eclipses con la masa de bechamel, pásalas primero por pan rallado, luego por el huevo batido y termina rebozándolas de nuevo con el pan rallado. Colócalas sobre un plato o fuente limpia.
- Fríe las croquetas en abundante aceite caliente durante unos dos o tres minutos hasta que estén bien doradas por fuera.
- Por último, sirve las croquetas de sepia con un poco de Allioli Choví en la base y un punto más de Allioli encima. Decora con cebollino fresco picado y listo.