Los cogollos de lechuga son una opción perfecta para acompañar platos, aperitivos y preparar ensaladas. Sí, la lechuga ofrece un sinfín de posibilidades mucho más allá de las ensaladas. Sopas, pasteles, a la plancha, al horno, con queso… depende de cuánta imaginación quieras echarle a la hora de emplear sus grandes hojas verdes en tu cocina.
La opción que os proponemos hoy es muy sencilla de preparar, apenas lleva tiempo de elaboración y se puede comer a cualquier hora. Además, los cogollos de lechuga a la plancha gustan a grandes y pequeños por igual.
Cómo conservar los cogollos de lechuga
Cuanto más frescos sean los ingredientes en tus fogones, mejor que mejor. Por eso, aprender a conservar correctamente los cogollos de lechuga nunca está de más. A nadie le gusta comer esta hortaliza cuando ya está ligeramente pasada, ¿verdad?
Trabajar con cogollos de lechuga es bastante agradecido, especialmente si los has elegido de los más frescos y verdes. Una vez en casa, debes guardarlos en la nevera sin que toquen las paredes, en la zona donde haga menos frío y metidos en una bolsita de plástico si no la traen.
A la hora de usarlos para elaborar algún plato, lávalos de golpe y vuelve a meterlos unos minutos en la nevera. De esta forma activarás la oxidación de la hortaliza y estará más sabrosa. Intenta emplear solo las manos para deshacerte de aquellas hojas que no quieras. El metal de los cuchillos oxida la lechuga.
Por último, nunca dejes ningún tipo de lechuga en remojo. Se deben lavar en el momento previo a su consumo, escurriendo bien el agua que se haya podido quedar en su interior.
Salsas y hortalizas
Existen más de cien variedades de lechugas. Es decir, tenemos bastantes posibilidades de aderezarlas con salsas que le vayan como anillo al dedo. En este caso te recomendamos la Salsa César Choví, ideal para todo tipo de ensaladas y dar más sabor a los cogollos de lechuga.
Su gusto a queso y el suave aroma a anchoa que la caracteriza hará que ligue perfectamente con el resto de los ingredientes del plato. Olvídate del clásico aliño a la vinagreta. Las alcaparras, almendras, rabanitos y pan crujiente te sabrán mucho mejor con un poco de Salsa César. ¡Pruébalo!
Come sano y equilibrado con platos como este. Los cogollos de lechuga con Salsa César te dejarán tal sabor de boca que querrás comerlos todos los días.
Instrucciones
- Retira cualquier hoja que esté un poco fea o dañada del exterior de los cogollos de lechuga. Lávalos bien con agua fría y déjalos escurrir.
- Parte cada cogollo por la pitad o en 4 trozos si son muy grandes. En una sartén antiadherente a fuego medio echa un poquito de aceite de oliva, y cuando esté caliente pon los cogollos.
- Cocínalos hasta que se doren por un lado. Dales la vuelta y déjalos en la sartén un par de minutos más.
- Mientras esperas, puedes ir tostando la rebanada de pan para después cortarla en trozos medianos.
- Sirve los cogollos templados con los rabanitos, el pan, las alcaparras, las almendras y algunos brotes al gusto. Échale por encima unas gotitas de zumo de limón y añade la salsa César Choví junto con la pimienta molida.