Además de sabroso como pocos alimentos, el marisco destaca por ser uno de los ingredientes más delicados que existe. Y es que basta con un transporte brusco, un mal almacenamiento o una cocción inadecuada para que este se eche a perder.
Aunque en otra ocasión ya te dimos algunos trucos sobre cómo hacer arroz de bogavante, en Choví hemos querido dedicar uno de nuestros post a explicar cómo cocer marisco de la forma correcta, para que te quede como si lo hiciera un restaurante con Estrella Michelín
Si eres un amante del marisco o quieres preparar un exquisito banquete ¡No te pierdas nada!
Cómo cocer marisco adecuadamente
Aunque resulte evidente, no está de más recordar que cada especie de marisco requiere de una cocción distinta para cocinarlo en su punto perfecto.
Lo ideal, si lo que se busca es el mejor resultado, es comprarlo fresco, por su textura más tersa que el congelado. Eso sí, dependiendo de la pieza y de la temporada, la diferencia de precio puede ser importante.
En el caso de que puedas permitírtelo, lo mejor es cocer el marisco vivo. Si no puedes y lo compras congelado, recuerda descongelarlo en la nevera, dentro de un colador colocado sobre un cuenco grande que vaya recogiendo el agua y cocerlo en cuanto se haya descongelado.
Antes de empezar a cocinarlo, es fundamental lavarlo y escurrirlo bien. Una vez escurrido, llegará el momento de buscar una olla lo suficientemente grande para que este quepa con soltura y se pueda cubrir con abundante agua.
Llena la olla, pues, con bastante agua y ponla en el fuego hasta llevarla a ebullición junto con una hoja de laurel y alrededor de 60 gramos de sal por cada litro de agua.
Por ejemplo, para cocer 12 gambas, echaremos alrededor de 3 litros de agua.
Cómo cocer el marisco según tiempo de cocción
El marisco debe echarse en cuanto el agua comience a hervir a borbotones, contándose los minutos de cocción desde el mismo momento en el que la pieza se adentra en la olla.
En el caso del marisco pequeño, como las gambas, los langostinos, las cigalas y crustáceos de pequeñas dimensiones, se saca de la olla cuando, tras echarse, el agua vuelve a hervir.
En el de las piezas medianas, como es el caso de las galeras, las nécoras, los carabineros o los gambones se dejan entre dos y cinco minutos desde el momento en el que se echan a la olla.
En el del marisco de gran tamaño, como el bogavante, la langosta, el centollo o el buey de mar, se calcula en función del peso, tal y como se aprecia en la siguiente tabla.
Peso de la pieza | Tiempo de cocción, desde que se introduce en la olla |
500 gr. | 10 minutos |
600 gr. | 11 minutos |
700 gr. | 12 minutos |
800 gr. | 13 minutos |
900 gr. | 14 minutos |
1000 gr. | 15 minutos |
De esta tabla se desprende que, por ejemplo, un centollo de un kilo y medio se deberá cocer durante 20 minutos y un buey de mar de 2 kilos durante 20 minutos.
El enfriado del marisco una vez cocido
Tan importante como conocer los tiempos de cocción del marisco es saber cómo proceder una vez llegue el momento de sacarlos de la olla.
Y es que de no cortar la cocción, se puede pasar el punto de cocinado y estropearse muy fácilmente.
Pues bien, para evitar que esto pase buscaremos un recipiente profundo con agua salada y gran cantidad de hielo donde introduciremos el marisco nada más salga de la olla.
Tal y como apuntan los expertos en marisco, la proporción de sal en agua debe ser de alrededor de 40 gramos de sal por cada litro de agua.
No hay un ratio definido para la cantidad de hielo, aunque se recomienda ser generoso en el número de cubitos. Si estos son grandes, mejor, dado que tardarán más en derretirse.
En cuanto entren en el recipiente con agua, sal y hielo, lo dejaremos reposando durante un minuto y, tras este, los colocaremos sobre una bandeja recubierta con papel de cocina absorbente.
Esta es la mejor técnica de cocinado para conseguir que la carne del marisco quede tersa y crujiente.
Eso sí, para que este tenga la textura perfecta es fundamental servirlo inmediatamente y, si no es posible, cubrirlo con un trapo humedecido en agua salada y meterlo en la nevera durante no más de una hora.
En el caso de que este sea tu caso, recuerda sacarlo entre dos y cinco minutos antes de consumirlo para que la pieza se atempere.
Esperamos que esta información y estos consejos os sirvan para sacar el máximo partido a las piezas de marisco y conseguir resultados de restaurante en casa. Puedes empezar a probar con algunas de nuestras recetas como la paella de marisco o el pastel de marisco y pescado.
Si la primera vez no consigues que te quede perfecto, no te preocupes. Conforme vayas practicando irás mejorándolo.