Al igual que las bravas, las patatas asadas con Allioli Choví son un auténtico clásico de la gastronomía española. Son el aperitivo estrella de todos los bares, pero ¿por qué limitarse a disfrutar de las papas con alioli solo fuera de casa?
Lo de depender de terceros para quitarse el gusanillo a base de patatas asadas con Allioli se acabó. A partir de hoy seréis vosotros quienes las preparen a su gusto y cada vez que quieran. Pero antes, veamos algunas curiosidades de este plato tan peculiar.
Origen de las patatas asadas con alioli
La procedencia de las patatas asadas con esta salsa de ajo es catalana. Sin embargo, su origen en sí no está bien definido. Eso sí, ha tenido tanto éxito a lo largo de los años que su consumo en bares a modo de tapa o ración se ha extendido por toda España.
Las patatas, originarias de América, y el alioli que nos vino de la mano de la época romana, combinan a la perfección en este plato de fácil elaboración siempre que cuentes con una buena salsa. Partir de cero a la hora de preparar esta receta es un poquito complicado. Ligar los huevos, el aceite y el ajo para crear la mayonesa no siempre es fácil. Sin embargo, apostar por el Allioli Choví te facilita las cosas.
Lograr unas patatas con alioli perfectas
Los ingredientes de este plato son pocos. Por ello, prestad atención a los mismos te ayudarán a conseguir unas patatas con Allioli perfectas. En primer lugar, tenemos la patata. Si bien su sabor quedará camuflado por la mayonesa de ajo, la patata siempre será la gran protagonista de este aperitivo.
La patata debe quedar blandita por dentro, pero con el exterior crujiente. Para conseguir esta consistencia tenemos un par de opciones:
- Asar o cocer las patatas con antelación y, a la hora de servir, pasarlas por la sartén con aceite caliente para dorarlas rápidamente.
- Freír las patatas a fuego lento en una sartén grande hasta que se ablanden y, una vez en este punto, dorarlas a fuego fuerte justo antes de servirlas.
Otro punto por destacar relativo a la patata es el corte. Éste debe ser homogéneo en todos los trozos y del tamaño adecuado para caber en la boca de un solo bocado. Además, este troceado te facilitará la tarea a la hora de asarlas todas a la vez y será mucho más fácil comerlas.
Acompañar las patatas asadas con Alioli Choví y perejil fresco hará las delicias de todos tus comensales. No te lo pienses más y cocina en tu propia casa el clásico aperitivo de bares y tascas.
Instrucciones
- Lava muy bien las patatas, pues vamos a comerlas con piel. A continuación, sécalas y córtalas en gajos.
- Cuece los gajos de patata en una cazuela de agua hirviendo con sal durante 4 minutos. Escúrrelas bien y ponlas en un bol grande.
- En un vaso mezcla el aceite de oliva, la sal, la pimienta molida y el pimentón. Añade esta mezcla sobre las patatas y extiéndela bien para que todos los gajos queden bien impregnados.
- Pon los gajos de patata en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando algo de separación entre ellos. Hornea a 200Cº durante 25 minutos o hasta que las patatas estén ligeramente tostadas.
- Pasado este tiempo ya tienes listas las patatas asadas. Sírvelas con Allioli Choví por encima y perejil fresco picado al gusto. ¡Están deliciosas!