Durante los últimos años han surgido nuevos tipos de alimentación y cada vez es mayor el número de personas que se plantean un estilo de vida y una alimentación saludable para evitar problemas de salud pero también hay muchas personas que cambian su forma de alimentarse por razones morales o de respeto hacia los animales y la naturaleza.

La alimentación óptima es una dieta acorde a las necesidades nutricionales de nuestro organismo, recibiendo los alimentos suficientes para su correcto funcionamiento y equilibrada, es decir, una alimentación que contribuye beneficiando a nuestro  sistema inmunológico. En la actualidad, podemos hablar de 5 tipos de alimentación, con algunas variantes. Veamos, a continuación, el detalle de estas cinco categorías:

Tipos de alimentación y sus características

Repasemos las diferencias y las características de los principales tipos de alimentación que existen en la actualidad:

Omnívoros

Es el tipo de alimentación más conocida y frecuente en el mundo. Es la dieta que practica la mayor parte de la población y se caracteriza porque se consume tanto alimentos de origen animal como vegetal. No tiene ninguna limitación, por lo que es muy sencilla de practicar, pero puede llegar a causar desequilibrios si se consumen demasiadas grasas saturadas, azúcares o carbohidratos, provocando enfermedades cardiovasculares y sobrepeso, principalmente.

Vegetarianos

La dieta vegetariana se caracteriza porque se eliminan de la dieta los productos de origen animal (carnes y pescados) y sus derivados. Aunque hay variantes que permiten algunos alimentos de origen animal como los huevos o la leche, como a continuación veremos. La mayoría de las personas que siguen este tipo de alimentación se oponen a la utilización de los animales para producir otro tipo de productos. En Choví tenemos algunas recetas vegetarianas originales y deliciosas que te pueden ser de gran ayuda si sigues este tipo de alimentación.

Dentro de este grupo, existen distintos tipos de dietas vegetarianas:

• Lactovegetarianos: se suprime el consumo de huevos pero se mantiene el de la leche y sus derivados (queso, mantequilla, yogurt, etc).

• Ovovegetarianos: es el caso contrario al anterior, donde se permite el consumo de huevos pero suprime el de lácteos y sus derivados. 

• Ovolactovegetarianos: En este tipo de alimentación no se consume pescado ni carne, pero está permitido consumir huevos y lácteos (siempre de origen ecológico y sostenible).

• Pescetarianos: Es una dieta semi vegetariana, es decir, el paso previo al vegetarianismo, donde no se consumen carnes rojas ni blancas pero está permitido consumir pescados y mariscos, único aporte de proteína animal.

• Apivegetarianos: Este tipo de dieta, previo a una dieta vegana, no permite el consumo de productos de origen animal a excepción de la miel de abeja.

• Pollotarianos: Otro tipo de alimentación semi vegetariana. En este caso, no se permite el consumo de carne de vaca, cerdo, pescados y mariscos, pero sí está permitido consumir carne de pollo o aves de corral.

• Flexitarianos: No es una dieta vegetariana como tal pero está adquiriendo cierta relevancia en los últimos años. Esta dieta consiste en consumir alimentos vegetarianos o veganos, pero no de manera exclusiva. Normalmente se trata de aumentar el consumo de vegetales y frutas, reduciendo el consumo de carnes animales, pero sin excluirlas del todo. Suele ser el paso previo a una dieta vegetariana o simplemente una dieta que busca el equilibrio entre ambos grupos de alimentos.

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Veganos

Este tipo de alimentación se ha convertido en una filosofía de vida basada en la erradicación del sufrimiento y la explotación animal. Los veganos se basan en la idea de considerar al animal como un igual, de tal manera que cualquier alimento obtenido por explotación o sufrimiento animal es excluido de la dieta. En definitiva, no consumir ningún alimento de origen animal y sus derivados: carne, pescados, huevos o lácteos.

A los veganos se les conoce como vegetarianos estrictos o puros.

Aquí, también podemos encontrar las siguientes variantes del veganismo:

• Veganismo ético: esta tendencia extrapola los principios del veganismo a todos los ámbitos de la vida. Además de excluir de su dieta los alimentos de origen animal, rechazan cualquier producto de origen animal, como ropa, calzado o cosméticos. Tampoco visitan lugares como circos o zoos.

• Crudiveganismo: Además de excluir todos los productos de origen animal y consumir exclusivamente productos vegetales, se exige que se cocinen a bajas temperaturas (por debajo de los 50ºC) así se conservan al máximo todos sus nutrientes.

• Granivorianismo: No solo se consumen exclusivamente alimentos de origen vegetal, sino que la dieta está basada en alimentos de grano, es decir, cereales (trigo, arroz, maíz, cebada, avena, etc.) quedando excluidos de esta dieta los otros alimentos de origen vegetal.

• Frugivorismo: Es la variante más radical del veganismo y está basada exclusivamente en el consumo de frutas. Esta dieta conlleva una falta importante de nutrientes esenciales y aunque permite incluir pequeñas cantidades de otros alimentos de origen vegetal es una dieta que puede conllevar problemas de salud a largo plazo.

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Dieta Paleo

Este tipo de alimentación se basa en la dieta paleolítica y sostiene que debemos comer como lo hacían nuestros antepasados en el Paleolítico, tratando de incentivar una alimentación lo más natural posible a base de:

, pescado, frutas y verduras y eliminando los alimentos procesados: los lácteos, las legumbres, los cereales, la sal y el azúcar refinado.

Dieta macrobiótica

La dieta macrobiótica tiene su origen en Japón y se basa en el principio del Yin y el Yang, buscando el equilibrio físico y emocional a través de la alimentación. Se basa en el consumo de alimentos orgánicos cultivados localmente, de temporada (vegetales, alimentos integrales) y la disminución de grasas, azúcares y alimentos procesados.

Desde Chovi te recomendamos que antes de iniciar un tipo de alimentación concreto, tengas en cuenta tu estado de salud, así como tu estilo de vida, y consultes a tu médico para controlar el consumo de nutrientes necesarios para nuestro organismo. Recuerda que lo más importante es saber llevar una dieta equilibrada.