El alioli es una salsa típica de la gastronomía mediterránea que se elabora fácilmente con tan solo unos pocos ingredientes. Entre ellos destaca el aceite de oliva y el ajo, dos básicos de la cocina española que se emulsionan para lograr una salsa de consistencia cremosa. Sin embargo, para hacer alioli como un auténtico profesional, los huevos son también un ingrediente muy necesario.
Hay quién suele añadir huevo entero, solo la yema del huevo, o prescindir de este alimento durante la preparación del alioli. Es aquí dónde se hace notar la diferencia, logrando un sabor sublime, una textura más consistente, y en definitiva, la salsa más cremosa para acompañar todo tipo de platos de una manera saludable.
¿Quieres aprender a hacer alioli tradicional escogiendo cuidadosamente los ingredientes? Descubre cuál es la clave del éxito en la receta del alioli mediterráneo de la manos de los mayores expertos.
¿Qué es el alioli?
El alioli consiste en una salsa típica de la gastronomía mediterránea formada por la emulsión de aceite de oliva y ajo. Su nombre en catalán ‘allioli’ significa ‘ajo y aceite’, lo que resume perfectamente su composición.
Esta salsa se ha consumido desde antes del siglo X en gran parte de España. Es muy tradicional en la cocina de Aragón, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia, las Islas Baleares y la costa mediterránea de Andalucía, empleada como condimento para tomar con pescados, mariscos, arroces, pastas y verduras.
La receta tradicional ha sufrido algunas variaciones a lo largo de los siglos desde su creación. Para mejorar su sabor y asegurar una emulsión más estable, es común añadir un poco de sal y un chorrito de limón.
Pero si hay un truco que funciona para lograr un sabor más rico a la hora de hacer alioli son sin duda los huevos. Casi como si se tratara de una mayonesa, los huevos de mayor calidad marcan la diferencia entre un alioli cualquiera y la mejor salsa tradicional que puedas elaborar en casa. Tienes que comprobarlo por ti mismo.
Receta del alioli tradicional
Para la receta tradicional del alioli, es necesario machacar mucho los ajos para sacarles el jugo. Esto se hace en un mortero de piedra o loza, que suele ser el mismo recipiente dónde después se sirve la salsa ya terminada en la mesa.
Una vez preparados los ajos, se va añadiendo el aceite gota a gota mientras se remueve la mezcla con la maza del mortero. Es necesario hacerlo poco a poco para que no se corte, sin parar de remover para lograr una emulsión perfecta del aceite.
Para lograr un sabor perfecto, en el mortero de tamaño tradicional se suelen añadir tan solo un par de ajos. Según la cantidad de salsa y el sabor que se desee, la cantidad de aceite añadida puede variar.
Si se desea añadir sal y limón para dar más sabor, estos ingredientes se deben poner al principio junto con los ajos, siempre antes del aceite. El zumo de limón facilita el ligado entre los ajos y el aceite, dejándolo unos minutos en contacto con el ajo antes de seguir removiendo. Al terminar la salsa es posible corregirla añadiendo un poco más de sal, una vez que se ha logrado la emulsión para evitar que se corte.
¿Qué tipos de huevo elegir para hacer alioli?
Solo con añadir un huevo a la hora de hacer alioli, la receta de esta exquisita salsa quedará mucho más cremosa. El batido del huevo mejora también la consistencia, logrando que emulsione más rápido y disminuyendo el riesgo de que se corte.
Para ello, es importante elegir un huevo lo más fresco posible, y que esté a temperatura ambiente. Si el huevo no es fresco o si está recién sacado del refrigerador, posiblemente tengas problemas a la hora de montarlo.
¿Cómo utilizar los huevos para hacer el alioli perfecto?
Si vas a preparar una salsa de alioli, prepara los ingredientes con antelación. Saca el huevo del frigorífico para atemperarlo, pela y corta los dientes de ajo, y deja a mano tu mortero y el aceite de oliva.
Escoge siempre huevos de gallinas camperas de primera calidad para hacer alioli. Prepara primero los ajos, y añade después el huevo para empezar a mezclarlo haciendo movimientos circulares suaves. Hazlo siempre en la misma dirección y siguiendo el ritmo, verás como poco a poco se van emulsionando.
Una vez que notes que el huevo se empieza a montar, añade el aceite gota a gota, sin parar de mover la maza. Pon sal al gusto, y en muy pocos minutos, tendrás una deliciosa salsa de alioli totalmente casera, y recién hecha para degustar con tus platos favoritos.
Cómo recuperar el alioli si se corta
Si los huevos frescos son la clave para hacer un alioli más delicioso y cremoso, estos son también la clave para corregir la salsa si se corta durante la elaboración. Si lo haces con paciencia y a buen ritmo, no tiene por qué cortarse el alioli. Pero si te ha ocurrido, no te preocupes, ten a mano siempre otro huevo fresco a temperatura ambiente para recuperar el alioli.
En un recipiente limpio y seco, añade el huevo fresco y empieza a montar haciendo movimientos circulares. Ve añadiendo cucharada a cucharada el alioli cortado, removiendo para integrarlo junto con el huevo.
Rectifica con un poco de sal si es necesario, y obtendrás una salsa perfecta sin haber tenido que empezar a elaborarla desde el principio.
Como puedes ver, hacer alioli casero no es tan complicado. Si la receta tradicional se te resiste, ya lo sabes: los huevos son la clave para hacerte la tarea mucho más sencilla. ¡Tienes que probarlo!