A veces, lo único que necesitas para salvar una cena es una rebanada de pan y un poco de inspiración.
Y es que las tostas tienen ese algo que nunca falla: se preparan en un momento, admiten mil combinaciones y, con el toque justo, pueden pasar de ser una elaboración para salir al paso a convertirse en una cena tan disfrutona como completa.
¿El secreto? Jugar con contrastes, aprovechar lo que ya tienes por casa y sumar ese toque de sabor que solo una buena salsa sabe dar.
En las siguientes líneas te damos varias ideas de tostas fáciles con salsa que no requieren esfuerzo y que encajan de maravilla en esas cenas rápidas con salsa Choví que salvan cualquier día de la semana.
Cómo montar una tosta con gracia (y sin esfuerzo)
No hace falta ser ningún chef para preparar una buena tosta. Basta con seguir una fórmula tan sencilla como esta:
- Una buena base: pan de calidad, a poder ser integral o de masa madre, ligeramente tostado.
- Un ingrediente principal: puede ser una proteína (huevo, atún, fiambre…), una verdura (pimientos, berenjena, aguacate…), o incluso un queso que funda bien.
- Un toque de salsa Choví: ese remate que une los sabores y le da carácter al conjunto.
Esta es la estructura que vamos a seguir en las propuestas que pasamos a detallar a continuación y que, por supuesto, puedes adaptar según tus gustos, lo que tengas en casa… o lo que más te apetezca esa noche.
Atún + cebolla morada + salsa barbacoa Choví
Una combinación rápida y sorprendente. De hecho, solo necesitas abrir una lata de atún en aceite, escurrirlo un poco y colocarlo sobre el pan.
Añade unas láminas finas de cebolla morada y termina con un hilo de salsa barbacoa Choví para darle ese toquecito ahumado que haga que parezca más una receta de autor que una cena improvisada.
Hummus + tomates secos + salseo de guacamole con picante Choví
El hummus en todas sus versiones (clásico, pimiento, aguacate, aceitunas…) es una base vegetal que no falla.
Unta generosamente el pan con hummus, añade unos tomates secos troceados y termina con una cucharada del salseo de guacamole con picante de Choví.
El resultado es cremoso, fresco, con un punto de chispa que despierta el paladar. Ideal como cena ligera y 100 % vegetal.
Queso de cabra + berenjena asada + salsa argentina Choví
Esta es la tosta perfecta para los días que te sobran verduras asadas. Coloca rodajas de berenjena sobre el pan, añade un poco de queso de cabra y caliéntalo un par de minutos al grill. Justo antes de servir, añade un toque de salsa argentina Choví.
El contraste entre lo dulce de la berenjena, lo salado del queso y el punto especiado de la salsa es sencillamente adictivo.
Jamón cocido + espinacas salteadas + salsa cheddar Choví
Una tosta ideal para quienes buscan una cena completa, a la par que ligera y fácil de digerir.
Tosta el pan, coloca unas hojas de espinaca (pueden estar salteadas o simplemente pasadas por micro), añade unas lonchas de jamón cocido y termina con una capa de salsa cheddar Choví templada. Cremosa, reconfortante y lista en menos de 10 minutos.
Huevo cocido + pimientos del piquillo + salseo de guacamole Choví
Corta el huevo en rodajas y colócalo sobre el pan tostado. Añade pimientos del piquillo escurridos y un toque generoso del salseo de guacamole Choví. Una combinación que funciona como desayuno, cena ligera o tentempié a media tarde.
Y si quieres darle un extra de sabor, añádele una pizca de comino o pimentón dulce por encima.
Tosta vegetal de calabacín a la plancha + salsa de tomate con orégano Choví
Una opción ligerísima, sana y sabrosa. Solo tienes que cortar calabacín en láminas finas y pasarlas por la sartén. Colócalas sobre el pan y añade una cucharada generosa de salsa de tomate con orégano Choví. El sabor recuerda a una pizza vegetal.
Todas estas ideas tienen algo en común: son fáciles de preparar, se adaptan a lo que tengas en la cocina y, lo más importante, te permiten cuidarte sin aburrirte. Porque, como nos gusta repetir en este blog, comer bien no tiene por qué ser sinónimo de recetas aburridas o sin sabor.
¿Por qué funcionan tan bien las tostas con salsa?
Además de porque evitan que se convierta en un bocado secote y difícil de tragar, porque combinan tres cosas clave:
- Versatilidad: puedes jugar con infinidad de ingredientes y combinaciones.
- Rapidez: se preparan en menos de 15 minutos.
- Sabor: el toque de salsa redondea cada bocado y lo hace más apetecible.
Y si a eso le sumas una buena presentación —pan recién tostado, ingredientes coloridos, un chorrito final de aceite de oliva o unas semillas—, lo que parecía una cena de última hora se convierte de golpe en todo un planazo.
Así que ya sabes: abre la despensa, saca ese pan que tienes por casa y elige una salsa Choví para acompañar. Verás cómo una cena sencilla se convierte en una experiencia llena de sabor. Porque con un poco de imaginación —y una salsa a la altura—, cualquier comida puede ser especial.



