Si buscas una compra única y emocional, estás en el sitio adecuado. Y es que las masías en venta no son una adquisición cualquiera. Hacerse con una de ellas, supone estar comprando historia, vida, costumbres y tradición. Son un patrimonio escaso e irrepetible que hay que preservar. Un bien singular cada vez más apreciado, una joya única que sabes que va a tener una revalorización asegurada.
¿Qué es una masía?
Una masía mediterránea es un edificio que, con el pasar de los siglos, se ha convertido en una pieza histórica. Una finca agrícola donde han residido las personas a lo largo del tiempo. Es el resultado del paisaje donde se encuentra.
Cierto es que prácticamente todas las masías han sufrido grandes cambios desde sus orígenes, entre el siglo XI y el siglo XVI, cuando su evolución alcanzó su punto máximo y se alcanzó un prototipo para Cataluña en su conjunto, más al sur en la Comunidad Valenciana o en las Islas Baleares. Por esta razón, en los siglos posteriores el modelo no cambió, pero se le agregaron elementos de construcción para adaptar el hogar a los tiempos.
Las masías son un testimonio histórico, y sus cambios y ampliaciones reflejan siempre las necesidades de sus habitantes y las posibilidades tecnológicas de la época.
Las masías en venta son una buena inversión: para los compradores nacionales, como primera o segunda residencia, pero también para los compradores internacionales, que están teniendo una irrupción cada vez mayor.
Les atrae comprar una masía no solo por el edificio en sí, sino por la privilegiada ubicación del país, su clima templado, la cultura, la gastronomía y la calidad de vida de la costa mediterránea.
Arquitectura tradicional
En estas casas de labranza, en las masías, sus habitantes trabajaban directamente en la producción y el diseño de los espacios interiores, pero estos sufrieron varios cambios que reflejaron los cambios económicos y sociales.
Así, se puede ver una división interna de las habitaciones, con cuartos pequeños para los sirvientes y otros para la mano de obra de la granja. Estas divisiones a menudo estaban hechas de materiales perecederos, como particiones hechas de arpillera o paredes de madera. También era común renovar un lado del ático en el tercer piso, al lado del granero.
Dependiendo en donde se ubique una masía, cerca del mar, en las montañas cercanas, en los ricos valles frutícolas, o en las grandes áreas de cereales, las masías se transforman para adecuarse a la producción de la zona. Por ejemplo, pueden encontrarse habitáculos o graneros en las regiones donde se cultivaba el grano o bodegas allí donde se expande el cultivo de la vid.
Masías de terratenientes
A lo largo de los siglos XIX y XX, muchas masías se fueron transformando, al añadirse nuevos espacios, influenciados por el desarrollo industrial. Sobre todo masías de grandes terratenientes que podían llenar de suntuosidad y belleza lo que antes era una sencilla finca agrícola.
En esos espacios interiores de las masías de los terratenientes se pueden observar grandes galerías, opulentos jardines, rincones mágicos. Son los más visibles, y las masías en venta muestran con orgullo estos lugares para conseguir enganchar al posible comprador. Actualmente, muchos de estos magníficos edificios singulares se han adaptado a la hostelería y muchos recién casados las eligen para celebrar allí su gran día.
Mientras que en los espacios interiores también se aumentaron las salas, como la oficina del propietario y la habitación de la pareja, esta última con una antecámara amueblada para recibir a los invitados, el objetivo de una masía era mostrar el nuevo nivel económico que habían alcanzado sus propietarios.
Una masía es el sitio perfecto para sentirte conectado con la naturaleza y al mismo tiempo arropado, sin perder las comodidades que a uno tanto le gusta tener en una casa moderna. Combina la belleza de lo tradicional con lo urbano.
Estos caserones de piedra y madera se sitúan en mitad de una finca y son relativamente grandes. Las masías siempre han estado vinculados a la ganadería y la agricultura, son muy abundantes en Cataluña y el norte de la Comunidad Valenciana, pero en la actualidad se rehabilitado con tanto gusto que las masías en venta son una de las mejores inversiones que se pueden hacer en la costa.