La «vida saludable» para la mayoría de las personas significa que tanto la salud física como la mental están equilibradas o funcionan bien juntas en una persona. En muchos casos, la salud física y mental están estrechamente vinculadas, de modo que un cambio (bueno o malo) en uno afecta directamente al otro. En consecuencia, estos son algunos consejos o sugerencias para llevar una «vida saludable» emocional y mental.
Aquí hay algunos hábitos saludables que se pueden practicar en nuestra vida cotidiana sin esfuerzos adicionales, independientemente de la edad o el género que tenga.
Bebe más agua
La mayoría de nosotros no bebemos suficiente agua todos los días. El agua es esencial para que nuestros cuerpos funcionen. ¿Sabes que más del 60% de nuestro cuerpo está formado por agua? El agua es necesaria para llevar a cabo las funciones corporales, eliminar los desechos y transportar nutrientes y oxígeno alrededor de nuestro cuerpo. Debido a que perdemos agua diariamente a través de la orina, los movimientos intestinales, la transpiración y la respiración, necesitamos reponer nuestra ingesta de agua.
Además, el agua ayuda a perder peso. Los investigadores creen que es porque beber más agua ayuda a llenar su estómago, lo que hace que tenga menos hambre y menos probabilidades de comer en exceso.
La cantidad de agua que necesitamos depende de varios factores, como la humedad, su actividad física y su peso, pero en general, necesitamos entre 2,7 y 3,7 litros de agua por día. Dado que la ingesta de alimentos contribuye con aproximadamente el 20% de nuestra ingesta de líquidos, eso significa que debemos beber aproximadamente de 2 a 3 litros de agua.
Duerme lo suficiente
Cuando no descansas bien, compensas comiendo más. Por lo general, es comida basura. Descansa lo suficiente y así no necesitarás comer más para mantenerte despierto. Además, la falta de sueño causa un envejecimiento prematuro.
Medita
La meditación calma tu mente y calma tu alma.
Haz ejercicio
El movimiento es vida. Las investigaciones han demostrado que el ejercicio diario aporta beneficios tremendos para nuestra salud, incluido un aumento en la duración de la vida, una reducción del riesgo de enfermedades, una mayor densidad ósea y pérdida de peso. Incrementa la actividad en tu vida. Caminar, ir en bici, ir al gimnasio, la natación, el baloncesto, el tenis, el squash, el bádminton, el yoga y el frisbee. En resumen, hacer deporte en general… todo vale. Incluso sube las escaleras en lugar de coger el ascensor. Lo que sea pero que te guste, pero eso sí, trabajando diferentes partes de tu cuerpo. No te limites a hacer cardio (como correr). Dale a tu cuerpo un entrenamiento adecuado.
Cuida tu alimentación
Come frutas
Las frutas tienen una carga de vitaminas y minerales. ¿Sabes que las naranjas ofrecen más beneficios para la salud que las píldoras de vitamina C? En la medida de lo posible, consume vitaminas y minerales a través de tu alimentación en lugar de pastillas. Son muy nutritivas, como el plátano, la papaya, el kiwi, las fresas, los arándanos, las moras, las frambuesas, la sandía, el melón, el melocotón, la manzana, el pomelo, el mango, la naranja…
Come verduras
Las verduras son la fuente de muchos nutrientes y minerales como el folato, la vitamina K, el folato, la vitamina A, el manganeso y el potasio, por no mencionar la fibra dietética, que es importante para una buena salud intestinal. Hay dos tipos de verduras: verduras con almidón como la patata o la calabaza; y verduras sin almidón como la col rizada, la rúcula, la espinaca, el brócoli, las coles de Bruselas, las judías pintas o blancas, el tomate, el pepino y los champiñones (técnicamente es un hongo). Algunas verduras tienen un poco de almidón y, por lo tanto, están a mitad de camino: maíz, guisantes, zanahoria, alcachofa, remolacha, coliflor y legumbres. Pero todos los vegetales son importantes y enriquecen nuestra dieta.
Hacer una variedad de ingesta de vegetales es la mejor manera para fortalecer su sistema inmunológico.
Elige frutas y verduras variadas
Consume una amplia variedad de frutas y verduras de diferentes colores. En primer lugar, las frutas y verduras con diferentes colores representan diferentes contenidos de antioxidantes, que eliminan los radicales libres que dañan nuestras células y combaten la inflamación en nuestro cuerpo. En segundo lugar, cuando comemos una gran inmersión.
El estilo de vida saludable comienza en tu mente
Quiérete a ti mismo
El amor propio es una parte crucial de vivir una vida saludable. Cuando se tiene una autoimagen negativa, naturalmente afecta a la perspectiva mental y su salud. ¿Cuánto te quieres a ti mismo en una escala de 1-10? ¿Por qué? ¿Cómo puedes quererte más a partir de hoy?
Despídete de las personas negativas de tu vida
La salud mental positiva es parte de una vida saludable. No necesitas personas tóxicas en tu vida. Si sientes que un amigo es demasiado crítico o negativo, déjalo ir.
Di adiós a tu propia negatividad
Tampoco necesitas tu negatividad. Escucha los pensamientos que surgen y deshazte de tus pensamientos negativos.
Respira. Profundamente. El oxígeno es vital para la vida. Es posible que sepas cómo respirar, pero ¿respiras correctamente? La mayoría de nosotros no respiramos correctamente: respiramos de manera superficial y respiramos hasta 1/3 de nuestra capacidad pulmonar. A los atletas se les enseñan técnicas de respiración adecuadas para obtener su mejor rendimiento.
En definitiva, para llevar una vida saludable, uno debe comer sano, hacer ejercicio regularmente, beber mucha agua diariamente y reducir el estrés. Pero la buena salud no se trata solo de una alimentación saludable y el ejercicio, también se trata de tener una actitud positiva, una imagen personal positiva y un estilo de vida saludable.