Si te gusta buscar recetas para cocinar en casa, seguro que te has topado en más de una ocasión con preparaciones que incluyen al bicarbonato de sodio entre sus ingredientes.
Un compuesto fino, blanco e inodoro que debes conocer para mejorar el sabor y la textura de tus recetas, así como facilitar diferentes procesos de cocinado.
El uso del bicarbonato en la cocina
Pese a lo que muchos creen, el bicarbonato de sodio es mucho más que un simple ingrediente de repostería.
Los cocineros recurren a él para mejorar la textura de los alimentos, neutralizar sabores y eliminar sustancias dañinas adheridas a la piel de algunos ingredientes.
Limpieza de frutas y verduras
Uno de los principales usos que se le da al bicarbonato de sodio es como limpiador de frutas y verduras.
Y es que, al sumergir estos alimentos en agua con bicarbonato durante aproximadamente 10 minutos, se consigue eliminar los residuos y las sustancias nocivas que se encuentran en sus superficies.
Este método es, por tanto, una alternativa natural y segura a los limpiadores comerciales.
Levadura casera con bicarbonato
El bicarbonato permite, también, hacer tu propia levadura en casa. Al combinarlo con cremor tártaro, yogur o limón, puedes generar un efecto leudante que funciona maravillosamente en la repostería.
La mezcla resultante actúa de forma similar a la levadura química, proporcionando esponjosidad y volumen a tus pasteles, panes y galletas.
Neutralizar la acidez en salsas
Una pizca de bicarbonato puede ser la clave para equilibrar el sabor de salsas ácidas, como la de tomate.
Al añadir bicarbonato a estas salsas, se reduce la acidez sin alterar el sabor general del plato.
Este truco es especialmente útil en recetas donde se busca un sabor más suave y equilibrado.
Mejorar el leudado en repostería
El bicarbonato también es conocido por mejorar el leudado en la repostería, realzando los aromas y contribuyendo a una textura perfecta en productos horneados.
Una pequeña cantidad de bicarbonato en tus recetas de galletas y bizcochos te ayudará a obtener resultados esponjosos y perfectamente leudados.
Consejos y trucos para utilizar el bicarbonato en tus recetas
Incluir bicarbonato de sodio en tus recetas puede marcar la diferencia entre un buen plato y uno excepcional. Para ello, eso sí, es fundamental saber utilizarlo de forma correcta.
Cantidad adecuada
Utilizar la cantidad adecuada de bicarbonato de sodio es crucial para el éxito de tus recetas. Y es que un uso excesivo de este compuesto puede traducirse en un sabor amargo desagradable, además de afectar a la textura del plato.
La regla general es usar aproximadamente 1/4 de cucharadita de bicarbonato por cada taza de harina en las recetas de repostería. Dicho esto, lo mejor para garantizar que se consigue el resultado deseado es seguir a rajatabla las proporciones indicadas en la receta.
Combinación con ácidos
El bicarbonato de sodio necesita un ingrediente ácido para activarse y funcionar correctamente como agente leudante.
Ingredientes como el vinagre, jugo de limón, yogur o buttermilk pueden reaccionar con el bicarbonato, liberando dióxido de carbono y generando esa textura esponjosa deseada en pasteles y panes.
Te recomendamos probar con diferentes ácidos para encontrar la combinación que mejor funcione para tu receta.
Tiempos de cocción
Tan importante o más que la cantidad de bicarbonato es añadirlo en el momento correcto. Si se integra antes de hora es muy posible que pierda su eficacia antes de la cocción.
Por lo general, es mejor mezclar el bicarbonato con los ingredientes secos y luego combinarlos con los húmedos justo antes de cocinar u hornear. De esta forma te aseguras que el efecto leudante del bicarbonato se active en el momento óptimo para conseguir una textura perfecta en tus platos horneados.
Recetas que mejoran con bicarbonato
Como venimos apuntando, el bicarbonato de sodio es capaz no solo de mejorar la textura de los platos, sino también su sabor y su apariencia. Para muestra, tres botones:
Legumbres más saludables
El bicarbonato de sodio puede revolucionar la manera en que cocinamos las recetas con legumbres.
Añadir una pizca durante su remojo no solo acelera el proceso de cocción, sino que también mejora su digestibilidad y textura. Esto es especialmente útil para preparar hummus de garbanzos, que alcanza una cremosidad inigualable, ideal para combinar con un alioli extrasuave de Choví, creando un equilibrio perfecto entre suavidad y picante.
Carnes más tiernas
El bicarbonato de sodio tiene el poder de ablandar cortes de carne, haciéndolos más jugosos y tiernos. Aplicar bicarbonato de sodio sobre pollo o cerdo antes de cocinarlos mejora significativamente su textura. Estas carnes blancas, al ser más suaves, son el acompañamiento perfecto para salsas como una mayonesa o un ketchup con un toque especial, logrando una experiencia gastronómica de contraste y sabor.
El bicarbonato asegurará que el pan tenga una textura ligera y aireada.
Verduras más crujientes
Incluir bicarbonato de sodio en el agua de blanqueo de verduras como brócoli o coliflor no solo preserva su color brillante sino que también optimiza su textura. Estas verduras, al mantener su frescura y crujiente, son ideales para preparar una tempura de verduras, donde una ligera mayonesa o un alioli de perejil de Choví pueden añadir una deliciosa cremosidad y un toque gourmet.
Esto son solo tres ejemplos de cómo el bicarbonato puede mejorar la textura, el sabor y hasta la apariencia de tus elaboraciones caseras.
Si te gusta cocinar en casa, debes, pues, empezar a experimentar con él y con los diferentes ácidos que lo activan hasta que des con la receta perfecta.
Como suelen repetir los mejores cocineros durante sus ponencias, la clave para mejorar cualquier receta y convertirla en única y personal, pasa por cocinar mucho y hacer muchas pruebas. El resultado, en forma de comensales felices y agradecidos, bien vale todo el tiempo dedicado en cocina.