Para empezar bien el día es necesario un desayuno equilibrado que aporte la energía necesaria para afrontar todas las actividades que tengáis que realizar.
Cuidarse desde primera hora es importante para comenzar con alegría, fuerza y vitalidad, por lo que recomendamos que la primera comida del día aporte, como mínimo, 3 alimentos básicos: la fruta, ya sea entera o en zumo natural; los lácteos, como la leche, el yogur o el queso; y los cereales, en forma de pan, tostadas o cereales para el desayuno.
La importancia del desayuno
La palabra desayuno significa “deshacer el ayuno”, es decir, romper con las horas en las que no habéis ingerido alimentos. Después de seis u ocho horas sin haber comido nada, vuestro cuerpo agota las reservas que tiene y necesita “recargar las pilas”. Por eso, es interesante dedicarle unos 20 minutos ya que el desayuno es una de las comidas más importantes y tiene que aportar entre el 20 y el 25% de la energía diaria. Además, hay estudios que demuestran que si no se realiza un desayuno adecuado, existen deseos de picar algún alimento graso durante la mañana lo que, a la larga, puede ocasionar excesos.
Estos 5 puntos son las claves por las que realizar un desayuno saludable y completo es lo más recomendable:
- Ayuda a controlar el peso: el hecho de no desayunar o de realizar un mínimo desayuno, puede hacer que a media mañana tengáis hambre y piquéis cualquier alimento con muchas calorías o bien, que lleguéis con demasiada hambre a la comida y os paséis con la cantidad.
- Ayuda a mantener activo el metabolismo: el ayuno promueve que vuestro cuerpo tienda a ahorrar energía por lo que acumula calorías cuando no hay ingestión de alimentos.
- Ayuda a rendir física e intelectualmente: un desayuno adecuado ayuda a evitar que aparezca fatiga, cansancio, falta de concentración, etc. por lo que darle energía a vuestro cerebro y músculos hará que empecéis el día ¡con vitalidad!
- Ayuda a tener un estado nutricional mejor: realizar un desayuno completo hace que podáis cumplir las recomendaciones diarias de consumo de alimentos que, a la larga, benefician a vuestra salud.
- Ayuda a crear buenos hábitos alimentarios que pueden durar toda la vida, por eso también es importante que los niños empiecen desde pequeñitos.
Por lo tanto, los beneficios que puede aportar un buen desayuno son extraordinarios. Así que si queréis empezar con buen pie el día, realizad un desayuno equilibrado y ¡darle a vuestro cuerpo energía por la mañana!