La proteína es una parte esencial de la dieta de los seres humanos. Ayuda a construir, reparar y mantener la estructura muscular, ósea y de los órganos vitales del cuerpo. Y aunque las proteínas de animales y plantas pueden proporcionar las mismas cualidades, existen algunas diferencias.
La proteína existe en todo el cuerpo, en todo, desde los músculos y órganos hasta los huesos, la piel y el cabello. El cuerpo no almacena proteínas como lo hace con otros macronutrientes, por lo que esta proteína debe provenir de la dieta.
Las proteínas se componen de aminoácidos. El cuerpo de una persona necesita un equilibrio de los 22 tipos de aminoácidos para funcionar correctamente. El cuerpo no puede producir nueve de estos ácidos, llamados aminoácidos esenciales.
Una fuente de proteína completa se refiere a un tipo de alimento que contiene los nueve y tener el equilibrio correcto de aminoácidos puede formar músculo y ayudar al cuerpo a recuperarse del ejercicio rápidamente.
Comprender las diferencias entre las proteínas de plantas y animales es importante para cualquier persona que quiera asegurarse de que su dieta sea saludable.
Estas son las diferencias entre las proteínas animales y vegetales, sus efectos en la salud, qué tipo es mejor para desarrollar musculatura y cuáles son las mejores fuentes de cada uno.
Proteína animal vs vegetal
Las proteínas vegetales y animales varían en la cantidad de aminoácidos que contienen. Una de las principales diferencias entre las proteínas de plantas y animales es su contenido de aminoácidos.
Los aminoácidos son los bloques de construcción de proteínas. Cuando el cuerpo digiere las proteínas de los alimentos, las descompone en aminoácidos.
El cuerpo puede necesitar diferentes aminoácidos en diferentes momentos. Muchas personas creen que la dieta debe incluir fuentes completas de proteínas, que contienen los nueve aminoácidos esenciales.
Fuentes de proteína animal
Algunos productos animales con fuentes completas de proteínas son:
- El pescado.
- Varios tipos de huevos.
- Productos lácteos, como el queso, la leche y el suero de leche.
- Carnes rojas de ternera, buey y venados.
- Las aves de corral como pollos, pavos y codornices.
- Otras carnes menos conocidas, como jabalíes, liebres y caballos.
Proteína vegetal, ideales para completar tu dieta
La mayoría de las proteínas vegetales están incompletas, lo que significa que faltan al menos uno de los aminoácidos esenciales. Sin embargo, algunos alimentos de origen vegetal, como la quinoa y el alforfón, sí pueden competir con las proteínas animales porque en este caso son fuentes completas de proteínas.
Si se elige ser vegetariano o vegano, es importante que mezclen sus fuentes de proteínas y asegurarse de que están obteniendo todos los aminoácidos esenciales. Además, algunas fuentes de proteína vegetal pueden tomar más tiempo para que el cuerpo las digiera y use.
Fuentes de proteínas vegetales
Estos son algunos ejemplos de alimentos de origen vegetal ricos en proteínas:
– Algunos cereales como la soja.
– Las leguminosas como las lentejas.
– Las nueces.
– Los frijoles.
– Algunas frutas, como los aguacates.
– El cáñamo.
– Según el tipo de arroz.
Pero la lista es mucho más larga. Hay muchos frutos secos, granos y vegetales que también contienen altas cantidades de proteínas.
¿Cuánta proteína se necesita al día?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) un consumo diario de 0,8 a 1 gramo de proteína por cada kilo de peso para una persona adulta sana, si bien lo idóneo -por saludable- sería que la mitad de la ingesta recomendada de proteína fuera de origen vegetal, a expensas de legumbres, cereales y frutos secos.
Para una persona de 63 kilos, eso significa aproximadamente 50 gramos de proteína por día. Para una persona de 90 kilos, eso significa aproximadamente 70 gramos de proteína por día.
¿Qué pasa si comemos más proteínas de las necesarias?
No es muy difícil imaginar que en los países occidentales, el consumo de proteínas está muy por encima de lo recomendado por los expertos de la salud. Pero ¿qué pasa si consumimos demasiadas proteínas? Pues que nuestro cuerpo puede tener complicaciones como enfermedades cardiovasculares, obesidad,sobrecarga del organismo, cálculos de riñón, cansancio o dolores de cabeza.
En definitiva, proteína animal sí, es muy beneficiosa y necesaria para el funcionamiento del organismo, pero mucho menos de lo que se está consumiendo en la actualidad.