Hoy en día es muy habitual encontrar en los supermercados o en las fruterías frutas y verduras de países exóticos o muy lejanos. Así encontramos nueces de California, aguacates de Perú o plátanos de Tanzania. Podemos conseguir alimentos de fuera de temporada en nuestro país comprándolos en otros países o incluso adquirir productos exóticos que no se producen en nuestro país.
Pero ¿te has parado a pensar alguna vez que esto pasa factura al medio ambiente? Pues sí, transportar alimentos de un país a otro, a gran distancia, genera una importante cantidad de gases de efecto invernadero debido al combustible utilizado por camiones, aviones o barcos.
Una nueva tendencia derivada del «Slow Food« está adquiriendo mucha fuerza. Aquel movimiento surgió en Italia en la década de los 80 y defendía la sostenibilidad alimentaria, es decir, la idea de comprar y consumir alimentos teniendo en cuenta el cuidado del medio ambiente, el comercio justo y el compromiso con productores de nuestro entorno.
Pues bien, de aquel movimiento surgen los llamados alimentos kilómetro cero, esto es, fomentar la compra y producción de productos locales.
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Qué son los alimentos de kilómetro cero
Los alimentos de kilómetro cero, también conocidos como alimentos de proximidad, son aquellos que se cultivan o se producen cerca de donde se van a consumir (que su origen sea inferior a 100 km del punto de distribución y así se reducen las emisiones relacionadas con el transporte de mercancías) y se venden directamente a los consumidores por el agricultor o a través solo de un intermediario.
En definitiva los productos de kilómetro cero se caracterizan por estar más ligados al territorio y ser más sostenibles.
Aunque todos hemos conocemos o hemos oído hablar de este tipo de productos, pueden surgir dudas sobre dónde encontrarlos para poder incluirlos en tus hábitos de alimentación.
Características de los alimentos de kilómetro cero
Para poder considerar una producto kilómetro cero es necesario que se cumplan una serie de condiciones:
- En primer lugar, como ya hemos comentado antes, su producción y consumo han de encontrarse a menos de 100 km de distancia. Por tanto, se trata de productos de temporada.
- En segundo lugar, su transporte y distribución debe contribuir a la protección del medio ambiente ya que los productos de proximidad reducen las emisiones contaminantes del transporte.
Cuáles son las ventajas de los alimentos de kilómetro cero
Entre los múltiples beneficios que pueden ofrecer este tipo de productos tenemos los siguientes:
- Fomenta la economía local y ayuda a los pequeños productores, que a menudo se ven obligados a competir con grandes supermercados y distribuidores que imponen precios demasiado bajos.
- Como los productos solo se transportan un máximo de 100 km desde su punto de origen, el impacto medioambiental es mucho menor que si viajan de un país a otro y han de atravesar océnanos y continentes. Se reduce la huella ecológica, sin grandes emisiones de gases por transporte que agravan el cambio climático o generan residuos extra. Consumiendo productos de aquí, apoyamos la sostenibilidad.
- Supone un menor gasto energético y económico en el transporte.
- Como solo se venden productos de temporada de áreas determinadas, desde el punto de vista gastronómico, se fomenta el consumo de platos típicos estacionales.
- Ayuda a la conservación de especies vegetales autóctonas.
- Son productos que no han sido sometidos a tratamientos para retrasar su descomposición y, por lo tanto, están frescos y naturales cuando el consumidor los adquiere. Las mínimas distancias que recorre el producto hasta llegar al consumidor posibilitan la reducción o supresión de los aditivos necesarios para garantizar la estabilidad del producto.
- Al ser alimentos producidos a pequeña o mediana escala y ser vendidos directamente, sin intermediarios o unos pocos, se reduce considerablemente el desperdicio alimentario. Según datos de la Unión Europea, en Europa se tiran a la basura unas 89 millones de toneladas de alimentos por lo que este tipo de alimentos, además de tener consecuencias nutricionales, económicas, éticas y sociales también tienen repercusiones medioambientales.
Dónde adquirir productos de kilómetro cero
Podemos encontrar alimentos de kilómetro cero comprando, directamente, en mercados locales opequeños productores que se encuentren a menos de 100 km. También en bodegas y cooperativas podemos encontrar este tipo de alimentos, como verduras, frutas, huevos, miel, etc…
En las grandes superficies es difícil comprar alimentos de proximidad porque existen muchos intermediarios hasta llegar al consumidor y se centran más en una producción intensiva, a gran escala, y por tanto, menos sostenible.
Sin embargo, están surgiendo supermercados cooperativos que fomentan una nueva relación con los agricultores y productores, donde puedes encontrar productos de kilómetro cero. Debes fijarte en el etiquetado de los alimentos, ya que suelen llevar un distintivo que ayuda a distinguirlo de los otros tipos de productos. Como no hay un distintivo oficial, cada asociación de productores o empresa utiliza en la etiqueta el distintivo que considera más apropiado.
Para terminar, comentar que si bien, todavía no existe una regulación específica, hay algunas comunidades autónomas que están haciendo esfuerzos en esa dirección. Al igual que restaurantes y mercados que están indicando de donde provienen sus productos lo que te permite elegir los más cercanos al lugar donde los compras.
En Choví tenemos un gran compromiso con la gastronomía y la alimentación sostenible. ¿Y tú? ¿Te pasas al consumo de alimentos de kilómetro cero?