Durante las vacaciones de verano es muy común escoger destinos a varios kilómetros de nuestra residencia habitual, aprovechando el buen tiempo y que disponemos de algunos días para desconectar de la rutina.
El desplazamiento de un viaje largo requiere de muchas horas a bordo de un coche, autobús, tren, barco o avión. Por este motivo, es importante que planifiques tanto la ruta y las paradas como la comida. Es importante que organices diferentes comidas para un viaje largo, de esta forma garantizas una mayor comodidad durante el trayecto.
En este artículo, vamos a darte algunas ideas sobre qué comer en un viaje largo en coche para que tengas las provisiones adecuadas y te evites el gasto de parar en un área de servicio a comer o cualquier bar o restaurante.
Cómo debe ser la comida para un viaje largo
Si optamos por desplazarnos en coche, como bien nos indica la Dirección General de Tráfico, debemos parar a descansar cada 2 horas y mantener el coche a una temperatura adecuada. Para alimentarnos, siempre será mejor evitar demasiadas grasas y azúcares, ya que pueden provocar cansancio y somnolencia, dos factores poco apropiados para una actividad como es conducir.
En ocasiones no nos paramos a pensar tan siquiera en qué vamos a comer, y la opción para muchas personas acaba siendo bolsas de patatas fritas, bocadillos de embutido, bebidas azucaradas, chocolatinas y frutos secos salados. De todos modos, viajar en coche no implica comer mal.
Qué comer antes de un viaje largo
En primer lugar, un desayuno saludable nos ayudará a emprender nuestro viaje con las pilas cargadas. Podríamos elegir, por ejemplo, entre pan integral tostado con un chorrito de aceite de oliva, pan con tomate y jamón, un bocadillo de atún o unas deliciosas tostadas con queso fresco y un toque de mermelada.
Puedes probar con nuestra tosta de huevos revueltos y aguacate, una receta que te aportará toda la energía que necesitas antes de subirte al coche y ponerte a conducir.
Nuestra recomendación es que antes de un viaje largo evites comer alimentos muy pesados de difícil digestión ya que podrían causarte sueño o mal estar. Además, si eres una persona que suele marear en el coche, evita alimentos como la leche o los dulces.
Ideas de comida para viajes largos
Durante el trayecto, conviene evitar las tentaciones de snacks y dulces. Si se tiene hambre, es preferible parar y aprovechar para comer. Y para realizar una comida rápida y sana, se puede optar por bocadillos de pan integral rellenos de jamón serrano, fiambre de pollo o pavo, jamón cocido, quesos desnatados o atún.
Echa un vistazo a nuestro sandwich de pollo con salsa de yogur, una idea deliciosa que te vendrá bien para recargar pilas y continuar con tu viaje.
Por otro lado, optar por ensaladas de pasta, arroz o de patata, es una solución ideal, ya que son platos que nos refrescará, además de ser muy nutritivos y ligeros. Nuestra ensalada campera puede ser una gran opción como comida para un viaje largo. Puedes prepararla en gran cantidad para todos los pasajeros.
Puede que durante el viaje haya momentos donde el apetito se despierte, es importante que tengas provisiones con alimentos saciantes ricos en fibra. Por ejemplo, una gran comida para llevar a un viaje largo es la fruta. También los frutos secos.
Por otra parte, no debe faltar nunca la botella de agua bien fresquita. El agua es la bebida que mejor calma la sed. No conviene abusar de otras bebidas como las azucaradas, con gas o con cafeína, y, por supuesto, evitar el alcohol, ya que un consumo elevado de las mismas contribuye a la deshidratación.
En resumen, antes y durante el viaje, es conveniente elegir platos ligeros a base de verduras, frutas, cereales integrales y legumbres. Intenta disminuir aquellos platos más proteicos y los lácteos, que llevan a una digestión más pesada. Si tenemos en cuenta la técnica culinaria, lo ideal es cocinar sin añadir grasas, como por ejemplo, cocciones al vapor, al horno, en papillote o a la plancha. También es importante evitar los condimentos fuertes y la sal, potenciando el aderezo a base de hierbas y especias más suaves. De esta forma, se reducen las posibilidades de tener molestias digestivas durante el viaje.
Con estas recomendaciones, ¡cárgate de provisiones saludables y disfruta del trayecto!