Muchas veces optamos por comprar alimentos de temporada por diversos motivos. La mayoría de estos motivos, son las ventajas de las que podemos beneficiarnos en varios aspectos. Destacan los beneficios a nivel nutricional, en cuanto a las características organolépticas (o sensoriales) o, también, en lo que respecta a su precio de mercado.

¿Cuándo es un alimento de temporada?

Principalmente, el término “de temporada” se asocia a las verduras, hortalizas y frutas, aunque también podríamos aplicar esta expresión al pescado de temporada ¿Y qué quiere decir que un alimento sea de temporada?

Para las verduras, hortalizas y frutas, nos referimos a que son de temporada cuando, en la estación del año correspondiente, están en su momento de maduración idóneo, de modo que están en el punto perfecto de recolección. A los pescados les atribuimos esta característica debido a que en ese período la pesca de ejemplares es mayor y la calidad de su carne también lo es.

Ventajas de los alimentos de temporada

Como decíamos, son varios los ámbitos en los que se observan ventajas de los alimentos de temporada:

Sabe mejor

Los productos de temporada son más frescos y saben mejor, más dulces y perfectamente maduros. Cuando se cosechan frutas y verduras para el consumo que han sido maduradas naturalmente en la vid o en el árbol y se cosechan en el momento adecuado, tienen mucho más sabor y son más nutritivos.

La mayoría de las personas han experimentado ese súper zumo de naranja perfectamente dulce en invierno o esa piña crujiente y dulce en verano. Cuando se transportan los cultivos, deben cosecharse temprano y refrigerarse para que no se echen a perder durante el transporte. En ese proceso se reduce el sabor.

Luego, cuando lleguen a su destino, es posible que tengan que ser calentados para madurar artificialmente el producto antes de que se coloque en los estantes, lo que transforma su sabor, cambia la textura y la apariencia.  Al final, son tomates y hojas verdes sin sabor.

Más barato

Cuando los agricultores cosechan una gran cantidad de productos debido a que el cultivo está en temporada, el coste del producto bajará. Cuando el producto es de origen local, lo que llamamos alimentos de kilómetro cero, porque está en temporada en su área, no se requieren gastos de viaje ni almacenamiento, por lo que se reducen los costes de producción que luego se transfieren al consumidor.

Cuando compramos productos que están fuera de temporada, normalmente se obtienen de fuera, en los lugares que tienen un clima diferente y que también se pueden almacenar por largos períodos de tiempo para ofrecer a las personas una variedad de productos durante todo el año, hace que se eleven los precios.

Más fresco con un mayor valor nutricional

Es más probable que los productos que se compren en la estación sean más frescos, se consuman más cerca de la cosecha y tengan un valor nutricional más alto, algunos antioxidantes como la vitamina C, el folato y los carotenos disminuyen rápidamente cuando se almacenen por largos períodos de tiempo.

Las frutas y verduras de origen local también son más brillantes y más llamativas en lugar de flojas y secas. Las frutas y verduras que se almacenan por largos períodos de tiempo debido al transporte o para ser utilizadas en una fecha posterior tienen una reducción en la cantidad de fitoides, un contenido muy nutritivo.

Los mercados grandes y las tiendas de comestibles pueden comprar productos fuera de temporada que han sido gaseados, irradiados (una explosión de radiación para matar gérmenes) y conservados en cera para extender la vida útil.

Evita los contaminantes del extranjero

Cuando las frutas y verduras se obtienen en el extranjero, no puede estar seguro de cuáles son sus regulaciones para pesticidas, herbicidas y fungicidas. Muchos países en todo el mundo tienen leyes muy relajadas sobre los productos químicos que se rocían en las frutas y verduras que otros países han prohibido debido a sus efectos nocivos conocidos.

La agricultura en el extranjero puede no regular las pruebas de contaminación del suelo para garantizar la calidad de la tierra y el suelo. Se ha demostrado que algunas áreas agrícolas tienen altos niveles de metales pesados en su tierra​​ y otros contaminantes tóxicos debido a estar cerca de grandes concentraciones industriales.

Cuando el producto está en temporada, más barato y, a menudo, a la venta, es un buen momento para comprar a granel para conservar, encurtir, fermentar, congelar y almacenar su propia comida en casa.

Apoya las necesidades nutricionales naturales del cuerpo

En invierno, todos los cítricos que nos proporcionan la naturaleza son particularmente altos en vitamina C, que es muy importante para prevenir infecciones como los resfriados y la gripe. Las verduras de invierno dan confort y son perfectas para comidas calientes, guisos saludables, sopas, estofados y otras comidas calientes. Las comidas de verano como las frutas de hueso nos proporcionan beta-carotenos adicionales y otros carotenoides que nos ayudan a protegernos contra los rayos solares, también brindan más dulzura para dar energía y vencer a los calores estivales, así como lo hacen las sabrosas verduras para recetas de ensaladas frescas de verano.

Más respetuoso con el medio ambiente

Comer de manera estacional reduce la demanda de productos fuera de temporada, lo que apoya aún más los productos locales y apoya la agricultura local en su área, lo que significa menos transporte (y menos emisiones de gases de efecto invernadero), menos refrigeración, menos lugares de interés y menos irradiación de productos.

¿Qué alimentos de temporada hay en cada momento del año?

Comer alimentos de temporada no solo garantiza que disfrutemos de sabores más intensos y nutrientes óptimos, sino que también apoya al comercio local y reduce el impacto ambiental. Te contamos los alimentos de temporada por cada estación del año, facilitando así la elección de productos frescos y saludables durante todo el año.

Alimentos de temporada de Primavera

La primavera es sinónimo de renovación, y esto se refleja en los alimentos que empiezan a aparecer. Durante estos meses, puedes disfrutar de verduras de primavera como espárragos, guisantes, y alcachofas, que son perfectas para ensaladas ligeras o acompañamientos. Las fresas y los cítricos, aún en temporada, aportan ese toque dulce y fresco a tus postres y meriendas. 

Verano

El verano trae consigo una abundancia de frutas y verduras jugosas y llenas de sabor. Tomates, pimientos, berenjenas, y calabacines son ideales para platos mediterráneos, mientras que melones, sandías, y duraznos ofrecen una hidratación natural perfecta para los días más calurosos. Aprovecha la temporada para hacer conservas y disfrutar de estos sabores todo el año. 

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Otoño

El otoño es la época de las cosechas, lo que significa una gran variedad de frutas y verduras. Manzanas, peras, y uvas dominan el panorama frutal, perfectas para postres y compotas. Las calabazas, batatas, y coles se convierten en los protagonistas de reconfortantes guisos y hornos. Es un momento excelente para experimentar con sabores ricos y terrosos. Leer más sobre alimentos de temporada en otoño.

Invierno

Aunque la última estación del año pueda parecer menos generosa, nos ofrece productos robustos y nutritivos. Algunos alimentos de inviernos son raíces como zanahorias, nabos, y remolachas son perfectas para sopas y estofados calientes. Cítricos como naranjas y mandarinas aportan vitalidad y fortalecen el sistema inmunológico. Es una estación ideal para disfrutar de platos más sustanciosos y energéticos.

Es muy importante tener en cuenta que no siempre es posible comer alimentos de temporada todo el tiempo. 

Sin embargo, lo importante es tomar decisiones que sean las mejores para la salud y la economía siempre que se pueda. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publica la lista de los alimentos de temporada para que todos estemos informados.